martes, 20 de noviembre de 2007

Interruptus XIII: La respuesta para ¿todo?

Sigo con poco tiempo para actualizar el blog, pero creo que era obligado hacer referencia al último meme que se está extendiendo entre la comunidad virtual y la científica: se trata de la formulación de una teoría unificadora del Universo.

La primera noticia que tuve fue en la sección WTF de Microsiervos, hace un par de días. A pesar de la sección en la que se encontraba, dedicada a bromas y entretenimiento, captó mi atención casi al instante. Y hoy me he encontrado con que la habían añadido a la sección "seria" de su blog. Inmediatamente, he seguido buscando más enlaces e información en español, ya que hice un primer intento hace días de leer algo en inglés, pero debido a la complejidad física y matemática del asunto, no fui capaz de enterarme de mucho. Ya hay más información en español, incluyendo una entrada en la wikipedia, que a su vez enlaza con otros sitios para leer algo más, incluido el artículo original "An Exceptionally Simple Theory of Everything".

Aunque sigo sin enterarme del todo (¿alguien me presta otro cerebro?), ya he conseguido asimilar algunos memes básicos de este memeplex: esta teoría consigue unificar las fuerzas que gobiernan el universo, INCLUYENDO la gravedad, que hasta el momento no había sido posible integrar en ninguna otra teoría. Además, utiliza un modelo matemático y de representación, denominado E8, que sólo tiene 8 dimensiones (no las 11 de la teoría de supercuerdas) y que al parecer podrá ser validado (al menos parcialmente) cuando se ponga en marcha el Gran Colisionador de Hadrones (LHC en inglés) a principios del año próximo.

No sé si todo esto acabará en nada, o dentro de algunos años tendremos teletransportadores como los de Star Trek. Pero desde luego tiene mérito que un surfista, Garrett Lisi, que es el autor del trabajo, revolucione la comunidad científica de esta manera, aunque se dedique a la física como hobby o freelancer :)

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Interruptus XII: YO v2.0

(NOTA: Debido a una distorsión espaciotemporal acaecida en mis cercanías, el tiempo parece fluir más rápido últimamente, por lo que hasta que solucione el problema, me va a costar más trabajo actualizar el blog, y sobre todo preparar las tiras cómicas. Así pues, os pido paciencia y que no me abandonéis, para que pueda seguir infectandoos con mis memes. Espero volver a recuperar el ritmo para el mes que viene).

En la entrada anterior, comenté el trabajo de Benjamin Libet que ponía en duda la necesidad de nuestro cerebro de recurrir al "yo" para actuar. Mientras espero la intervención de algún neurocirujano en el blog, voy a continuar tratando sobre este tema, sobre "yo".

Por si a alguien no le ha quedado claro, el experimento de Libet implica que lo que conocemos como "libre albedrío" no existe. O al menos, no como lo hemos concebido hasta el momento. Si mi cerebro comienza a actuar antes de que mi "yo" consciente tome la decisión de hacerlo, entonces "yo" no he podido decidir sobre si actuaba o no. ¿Acaso la decisión ha sido tomada anteriormente por una especie de "yo" inconsciente? Si es así, eso significa que no tenemos control sobre nuestras decisiones, al menos un control consciente como creemos desde que tomamos "conciencia" de nosotros mismos. Pero entonces, ¿para qué existe el "yo"? ¿Por qué esa ilusión? Aquí podéis intentar buscar vuestras propias respuestas, pero la memética tiene una: el "yo" existe para ayudar a la transmisión de memes.

Los memes pueden transmitirse de forma individual, al igual que los genes, pero es mejor la estrategia de grupo, también al igual que los genes. Esto significa que los memes tienen mayores probabilidades de transmitirse si se agrupan en complejos meméticos, denominados memeplexes, que se apoyan entre sí para facilitar su selección y transmisión. Así, las religiones son ejemplos clásicos de memeplexes. Puesto que existe una competencia feroz entre memes para anidar en nuestros cerebros y poder transmitirse a otros para seguir multiplicándose, y la capacidad de nuestro cerebro es limitada, sólo algunos de ellos consiguen su objetivo. Y asociarse en grupos que se complementen y apoyen es una ventaja. ¿Y qué tiene esto que ver con el "yo"? Pues que el "yo", lo que soy, lo que parece que está ubicado justo detrás de mis ojos, es una constucción memética, el memeplex definitivo (como dice Susan Blackmore).

Y es que no hay mayor ventaja para un meme, que toda una estructura viva y compleja dedicada a su transmisión. Creo que no es necesario explicar los beneficios que obtienen los memes, sobre todo determinados grupos de ellos, cuando nosotros, nuestro "yo" consciente, se interesa en su asimilación y transmisión. Ese "yo" puede estar dispuesto a sacrificar incluso su vida (o la de otros) en aras de la transmisión de determinados memes. Un "yo" que se ha ido "configurando" a lo largo del crecimiento de cada persona en función no sólo de su base genética, sino de todos los memes que ha ido incorporando a lo largo de su existencia, y que determinará la "disposición" de esa persona a infectarse y transmitir unos memes u otros. ¿No os parece que la educación toma así un papel mucho más importante de lo que ya tenía?

domingo, 4 de noviembre de 2007

Interruptus XI: YO v1.1

1985: Benjamin Libet, un neurocirujano de la Universidad de California, publica un sencillo trabajo de investigación en la revista Behavioral and Brain Sciences titulado "Unconscious cerebral initiative and the role of conscious will in voluntary action" (La iniciativa cerebral inconsciente y el papel de la voluntad consciente en la acción voluntaria). Al calificarlo de sencillo, me refiero a que no tuvo que recurrir a complejos estudios bioquímicos, genéticos o quirúrjicos para llevarlo a cabo. Sin embargo, las implicaciones de tal experimento fueron una revolución, y no sólo en su campo.

Libet colocó una serie de electrodos en sus pacientes para recoger las acciones de sus brazos y medir la actividad cerebral mientras contemplaban un punto que giraba alrededor de un reloj de pared. Sin perder de vista dicho punto, los pacientes debían flexionar sus muñecas espontáneamente. De este modo, Libet pudo cronometrar tres acciones: el inicio del movimiento, el momento en que se tomaba la decisión de hacer dicho movimiento, y un patrón de actividad cerebral que se conoce como potencial de disposición (readiness potential). Este potencial de disposición está asociado a una planificación cerebral que se da justo antes de iniciar una acción compleja. Por tanto, dado que el movimiento de la muñeca era una acción consciente que tomaban los pacientes cuando querían, el proceso lógico debeía ser el siguiente: primero se desencadenaría la toma de decisión de mover la muñeca, después se registraría el potencial de disposición (la planificación del cerebro de la acción de mover la muñeca), y por último el inicio del movimiento.

Los resultados del experimento demostraron que el potencial de disposición aparecía aproximadamente 550 milisegundos antes de iniciar el movimiento de la muñeca, mientras que la decisión de actuar lo hacía sólo 200 milisegundos antes. Es decir, el cerebro preparaba el movimiento complejo de la muñeca antes de que el paciente tomara la decisión "consciente" y "voluntaria" de realizar dicho movimiento. Dicho de otra forma más coloquial, el cerebro pasaba olímpicamente del "yo" de los pacientes y comenzaba a actuar antes de que ellos tomaran la decisión de hacerlo. El cerebro no necesitaba al "yo" para actuar, podía hacerlo de forma independiente y autónoma, y por alguna razón se creaba después una especie de "ilusión" de que el "yo" había tomado la decisión. Creo que la controversia respecto a los trabajos de Libet aún sigue, pero parafraseando a Susan Blackmore "Muchos filósofos y científicos han argumentado que el libre albedrío es una ilusión. Al contrario que todos ellos, Benjamin Libet encontró una forma de comprobarlo".

Os dejo para que saquéis vuestras propias conclusiones, y ya que mis conocimientos de neurocirujía no son lo que se dice de un profesional, agradeceré enormemente la intervención de alguno para que aporte lo que sepa sobre esto ;)

sábado, 27 de octubre de 2007

Interruptus X: YO v1.0

Hace pocos días que he terminado de leer el libro de Susan Blackmore "La máquina de los memes". Y desde luego lo recomiendo..., siempre que no os impresionéis fácilmente. En una entrada anterior, comenté el impacto que el cambio en los sistemas de referencia podía tener sobre nosotros, los seres humanos, y nuestra visión del mundo y el lugar que ocupamos en él. En los últimos dos capítulos del libro de la Dra. Blackmore, experimenté una terrible sensación de vértigo al asomarme al vacío. Pude sentir como si pequeños fragmentos del suelo que me mantenía a salvo en el borde del abismo se desprendieran. Y es que en esos dos últimos capítulos del libro se habla de algo que cuestiona nuestra propia existencia, de las preguntas que nos hemos formulado desde que tenemos uso de razón: se habla del "yo", del "yo" consciente.

Ahora, en frío, tras haber madurado un poco y asimilado lo que leí, puedo decir que lo que se planteaba al final me originó unas sensaciones muy similares a las que deberían de sentir los protagonistas de los relatos de Lovecraft al descubrir el horror cósmico que les acechaba. Y es que no es fácil asimilar que "eres" una construcción memética. Es como en la película Dark City, (o en Matrix para los más holliwoodenses) cuando el protagonista descubre que toda su vida es una ilusión (ojo, no que no sea "real").

Volveré sobre este tema más despacio en otra(s) entrada(s) (ahora sólo quería dejaros unas pinceladas), mientras me acostumbro al nuevo paisaje y el estómago vuelve a su sitio. Porque el problema cuando te has tomado la píldora roja, es que ya no te puedes volver a dormir para soñar con los Reyes Magos.

lunes, 22 de octubre de 2007

Interruptus IX: Manifiesto

YO MANIFIESTO:

1º.- Mi absoluto compromiso con la Declaración de Principios del MCRC por la República Constitucional.

2º.- Mi compromiso permanente con la verdad=libertad.

3º.- Mi compromiso absoluto por la democracia.

4º.- Mi negativa a participar en cualquier proceso electoral hasta el referéndum que haya de decidir la forma de Estado.

5º.- Mi total rechazo a la monarquía partitocrática.

6º.- Mi repudio a los partidos y sindicatos instalados en el Estado.

7º.- Mi enérgica oposición al sistema de representación proporcional.

8º.- Mi rechazo absoluto a los nacionalismos separatistas.

9º.- Mi compromiso por la unidad de España.

10.- Mi absoluta adhesión al pensamiento político de don Antonio García-Trevijano.

martes, 16 de octubre de 2007

Interruptus VIII: Memes en español

Para los que no dominen demasiado bien la léngua de la pérfida Albión, o para aquellos que reivindiquen una mayor presencia de nuestro idioma en la red, os dejo algunos enlaces que he encontrado en español relacionados con memes y memética. Como ocurre en todas estas cosas, no se trata de una lista exaustiva: ni están todos los que son, ni son todos los que están, pero podéis buscar más usando google.

¿Qué son los memes? Como indica el subtítulo, se trata de una introducción general a la teoría de memes. Es un buen artículo como base para introducirse en este mundillo, y pasar después a cosas más serias a partir de la bibliografía que cita.

Memelandia Una web dedicada a recopilar memes, ni más ni menos. Creo que es una tarea titánica, pero al menos se pueden encontrar algunas cosas curiosas en su "Diccionario de memes". En una línea similar (recopilar memes) podéis visitar Memes.

Consejos para hacer un buen meme Pues eso, algunos detalles útiles para tener en cuenta si alguien quiere diseñar un meme. Está orientado a diseñar memes para la red, pero en general podría aplicarse a cualquier tipo de meme.

Y por último, os dejo un meme recursivo y autoreferente: "Soy un meme"

jueves, 11 de octubre de 2007

Interruptus VII: Hay mucho sitio ahí abajo

En 1959, el futuro Nobel de física Richard Feynman daba una conferencia titulada "There's Plenty of Room at the Bottom". En ella hablaba sobre la posibilidad de manipular la materia desde su base más primordial: el átomo. Las implicaciones en juego eran muy grandes, ya que al poder estructurar y manipular unas unidades tan pequeñas, las propiedades físicas y químicas de los materiales resultantes podrían ser muy distintas a las conocidas y que se dan de forma espontánea. Ponía el conocido ejemplo de la ordenación de los átomos de carbono: según estén en una estructura u otra, tendremos grafito o diamante. Si eso lo extendemos a otros elementos químicos, ¿qué pasará al alterar las estructuras en las que se ordenan en la naturaleza?

Su charla fue como un pistoletazo de salida para la nanotecnología. Sentó las bases para dos aproximaciones de estudio nanotecnológico: las técnicas de abajo-arriba (bottom-up) y las de arriba-abajo (top-down). Y sobre todo nos descubrió la cantidad de sitio que nos queda por explorar ahí abajo, en la región del nanómetro.

La primera vez que tomé contacto con la palabra nanotecnología fue a través de un juego de rol ("Cyberpunk 2020") hace ya bastantes años, y poco después con la novela "Neuromante" de William Gibson. Era un concepto, una idea, que había quedado en mi memoria como algo fascinante, aunque perteneciente al género de la ciencia ficción, del mismo modo que la red virtual descrita por Gibson en su magnífica novela. Era algo que consideraba no llegaría a disfrutar en su apogeo, que con suerte lo conocería al final de mi vida, pero que sería cotidiano para mis nietos. Y hace un par de años, esa palabra se cruzó de nuevo en mi vida, pero esta vez en forma de proyecto de investigación, como algo tangible y real, con posibilidad de realización en pocos años. Y comenzé a leer de nuevo sobre el tema y buscar información: un abismo con nuevas perspectivas se ha descubierto a mis pies. Fascinante.

sábado, 6 de octubre de 2007

Interruptus VI: Imitación

Casi todos nos hemos preguntado alguna vez si realmente somos distintos de las otras especies de animales con las que compartimos este planeta, si hay "algo" que nos diferencia como seres humanos. A fin de cuentas, nuestra "envoltura" y nuestros componentes son iguales: agua, ácidos nucléicos, proteínas, azúcares, etc. Todo organizado en pequeñas unidades para formar células, que a su vez se pueden organizar en tejidos, para originar órganos y sistemas (circulatorio, respiratorio, digestivo...). Pero podemos "palpar" o intuir que hay algún tipo de diferencia con respecto a un perro, un simio o un delfín. Este tema ha sido objeto de discusión y polémica desde que tomamos conciencia de nosotros mismos, miles de años atrás. Ha originado conceptos como "alma", "conciencia", "inteligencia" o "espíritu", entre otros. Pero sigue siendo una cuestión no resuelta, y no hay una sóla respuesta contundente y definitiva al respecto.

Leyendo "La máquina de los memes" de Susan Blackmore, he tropezado con una explicación que teníamos delante de nuestras propias narices, pero al estar tan habituados a ella, no le habíamos prestado atención. Se trata de la imitación. Somos el animal imitador por naturaleza. Lo hacemos continuamente. Desde el momento en que nacemos y tenemos apenas unos pocos meses de vida, comenzamos a imitar a nuestros padres: gestos, sonrisas, expresiones. Continuamos creciendo, e imitando a los que nos rodean: familiares, amigos, famosos... Y no es algo fácil de hacer. Intenta alguna vez imitar alguna acción simple que haga un compañero, un gesto o un movimiento, y piensa sobre lo que imitar eso tan sencillo implica para nuestro cerebro: decidir qué posturas tomar, cómo se verán desde perspectivas distintas..., en definitiva un proceso de abstración realmente complejo. ¿Te imaginas la dificultad para imitar una coreografía de baile (de hecho para algunos nos resulta algo casi imposible)? En realidad, somos los únicos animales que imitan. Somos imitadores natos. En ningún otro animal se ha llegado a observar esta capacidad, o al menos no con este grado de complejidad (es cierto que algunos animales pueden "imitar", pero no es una imitación "real", como la hacemos nosotros).

¿Será, pues, la imitación lo que realmente nos diferencia del resto de los animales? Una respuesta afirmativa encierra grandes implicaciones, más de las que seguramente nos podamos imaginar, pero que engloban en muchos casos a nuestro cerebro, los memes y la evolución. Y sobre todo implica una evolución en otro sentido, distinta de la biológica (aunque darwiniana), y por tanto distinta de la que siguen el resto de las especies animales.

martes, 2 de octubre de 2007

Interruptus V: Parásitos

Seguro que todos hemos escuchado esa palabra alguna vez. Es posible que incluso en referencia a alguna persona (espero que no a ninguno de vosotros). Y desde luego en ese caso, las connotaciones son bastante negativas. El término se aplica a organismos que se benefician en detrimento de otros durante un período prolongado de tiempo. Es importante señalar que esa relación se mantiene en el tiempo, para excluir otros conceptos como el de depredador (un león no es un parásito). El ejemplo más cotidiano es el de esos pequeños insectos que suelen aparecer en las cabezas de los niños en el colegio: los piojos. Pero hay más tipos de parásitos, algunos de ellos bastante curiosos, como pueden ser los del reino vegetal. Hay plantas que son parásitas de otras plantas, podríamos incluso decir que son plantas “herbívoras”. Así que la próxima vez que veas muérdago, recuerda que es un parásito que se está alimentando a costa del árbol sobre el que crece.

Un buen parásito, generalmente no tiene interés en acabar con la vida de su anfitrión, sobre todo si se trata de un parásito obligado (que no puede subsistir sin el huésped). Por ello, si el parásito está bien adaptado a su víctima, le producirá algunos perjuicios, pero no tan graves como para ocasionarle la muerte. Sin embargo, hay parásitos que requieren de la muerte del huésped para continuar su ciclo vital, como algunas larvas de avispas (o alien, el octavo pasajero), o incluso para alimentarse. Pero en general, si consideramos las poblaciones tanto del parásito como del huésped, habrá número más que suficiente del segundo para permitir la existencia del primero, ya que si en algún caso la población de parásitos creciera demasiado, podría suponer el fin de ambas especies.

Algunos memes podríamos considerarlos como parásitos de nuestros cerebros, ya que pueden ser dañinos. Utilizan toda nuestra maquinaria cerebral para reproducirse y extenderse entre la población. Y el que mejor se adapta al ambiente que le rodea, mejores posibilidades de éxito tiene. También los políticos, como clase separada de la sociedad civil, pueden englobarse dentro de esta categoría.

Tíos listos los parásitos.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Interruptus IV: Sistemas de referencia

Los grandes avances que hemos tenido en la humanidad se han debido muchas veces a un cambio en el sistema de referencia. Me refiero a que hemos trasladado la posición desde la que estábamos observando el mundo que nos rodeaba, y de repente una nueva perspectiva se ha abierto ante nuestros ojos, y cosas que antes permanecían escondidas se han desvelado en toda su grandeza. Ni que decir tiene que esto conlleva grandes cambios, y como tales, miedo e inseguridad, que se suelen traducir en rechazo al nuevo sistema de referencia. Es como si hubiéramos estado contemplando un paisaje desde lejos, y de repente nos acercamos y descubrimos que hay un acantilado a nuestros pies, que nos devela una nueva e imponente vista debajo: habrá muchos que temerán asomarse al acantilado por miedo a caerse, y preferirán la seguridad del pisaje desde la lejanía. Pero con el tiempo cada vez más gente perderá el temor a asomarse al vacío. Y es cuando llegan las revoluciones.

Así ocurrió, por ejemplo, cuando se sustituyó la Tierra como centro del Universo. Dejamos de ser el centro de atención, para comprobar que estabamos en medio de un vasto abismo. Desde esa nueva perspectiva copernicana, se pudieron explicar muchas cosas que la perspectiva ptolemaica no podía solucionar, como por ejemplo el movimiento de los planetes. Por supuesto, eso tuvo también grandes implicaciones en el pensamiento y en nuestra visión de nosotros mismos como individuos y como especie "elegida".

Otro gran ejemplo es la teoría de la evolución de Darwin, cuya aplicación a otros campos que no sean sólo el biológico, nos lleva a otro cambio de perspectiva, de sistema de referencia. Me refiero a la memética. ¿Será esto el inicio de la siguiente revolución? Si el complejo de memes (memeplex) que están dando forma a esta nueva disciplina (que estudia los memes) tiene éxito como replicante, es muy probable que el nuevo sistema de referencia memético cambie nuestra forma de ver el mundo. Al menos el mundo humano.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Interruptus III: La cultura dePrisa

"El escritor que triunfa en una época es un hombre que simpatiza con las clases dominantes de esa época, cuyos intereses defiende y cuyos ideales interpreta, identificándose con ellos".



Esta cita la he sacado del libro de Manuel García Viñó "El País: la cultura como negocio". Es el preludio a la tercera y útlima parte del libro.

En una sociedad en la que todo está mercantilizado, ni siquiera la cultura se ha salvado. Recuerdo cuando hace mucho tiempo (siendo aún adolescente) dejé de escuchar radiofórmulas, ya que la música que aparecía en ellas no me llenaba en absoluto. Y descubrí que existía música más allá de esos programas de radio. Música con la que me identificaba plénamente, y otra que no tanto. Pero de una variedad de géneros y con una diversidad, que inicialmente me produjo un shock, pero que después fue transformándose en fascinación. Muchos eran artistas que jamás han aparecido, ni aparecerán, en las listas de éxitos ni serán superventas. Pero era música con la que me identificaba. Totalmente diferente a la mediocridad que había escuchado hasta aquel momento.

Hoy día está pasando lo mismo con los libros. El último reducto cultural que quedaba, arrinconado por la basura televisiva y las radiofórmulas, ha pasado a convertirse en mercadería, en una lucha por conseguir un superventas y aparecer en las listas de éxitos, de los libros más vendidos, de los best seller. Hace ya tiempo que descubrí también que no me identificaba con esa literatura. Con esos libros que, a pesar de estar muy bien encuadernados y tener una excelente presentación, están vacíos por dentro, como los discursos de los políticos. La mayoría de los best sellers son efímeros, como su contenido. Son libros para leer solamente una vez, y olvidarlos para pasar al siguiente en la rápidamente cambiante lista de los más recomendados. Alguna vez me apetece relajarme y leo alguno, normalmente porque me lo prestan o lo bajo de internet. Pero no son libros que me dejen ninguna impronta, es como ir al cine a ver una película de palomitas. Pasas un buen rato, y ya está. Pero cada vez veo menos libros de esos que apetece releer de vez en cuando, tomar notas, extraer citas, que invitan a pensar, y que sobre todo te remueven en tu sillón, en vez de apoltronarte.

El invento de Gutemberg corre el riesgo de perecer víctima de su propio éxito, y convertirse en un mero instrumento transmisor del pensamiento único y de la inactividad mental. No hay que quemar los libros de caballerías, pero hay que tener la opción a intercalar otro tipo de libros de vez en cuando. De los que podrás prestarle a tus hijos cuando se despierte su inquietud por el mundo.

Al menos tenemos un nuevo sustituto a la imprenta, que ya ha suscitado las mismas reacciones que el aparato gutembergiano en su época. Todavía se pueden encontrar alternativas en internet. Todavía hay reductos culturales que siguen creciendo en la red. No sé cuanto durará esto, pero debemos aprovechar y aprender todo lo que podamos antes de que los enemigos de la diversidad y pluralidad de ideas le hinquen el diente a esto. Y se lo coman.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Interruptus II: El rey del pollo frito

Acabo de enterarme de que nuestro "insigne" Ramoncín, campeón y paladín de la $GAE, acaba de conseguir una sentencia condenatoria contra Alasbarricadas.org. Esperemos que sólo se trate de un primer asalto, como apuntan en Microsiervos, Caspa.tv, David Bravo y la propia Alasbarricadas.org. Porque el tema es serio: se condena al propietario de la web por un post que escribió otra persona con unos comentarios acerca de Ramoncín. La sentencia se basa en que los contenidos del post eran ilícitos y no fueron retirados en su momento por el propietario de la web. Pero para determinar que unos contenidos son ilícitos, hace falta que lo dictamine un juez. ¿Cómo se van a retirar entonces unos contenidos si aún no se ha decidido sobre su licitud?

Digo que el tema es serio porque es un granito de arena más a la presión por controlar los contenidos de internet. Según esa sentencia, pueden cerrar un medio de comunicación (en este caso una web) por lo que ha escrito una persona ajena a ese medio. Si esa sentencia se mantiene, nos puede llevar a que los propietarios de cada web tendrán que controlar y censurar a partir de ahora todo lo que se publique en internet (blogs, foros, etc.) para evitar que los denuncien. Aunque bien mirado, también podría ser útil, ya que según el mismo razonamiento deberían denunciar a cualquier cadena de radio, por ejemplo, por los comentarios vertidos en la emisión por oyentes cuando hay posibilidad de intervenir con llamadas telefónicas. Quizá deberíamos de empezar a llamar a algunas emisoras e insultar a alguien (¿Ramoncín?) para que las demanden, ¿no?

Otra muestra más de la falta de independencia judicial.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Interruptus I: Virus mentales

Un pequeño cambio. No es fácil preparar varias tiras cómicas a lo largo de la semana para colgarlas, por lo que voy a introducir una modificación en el blog: intercalaré entradas de texto con las viñetas, o viceversa. Voy a intentar dejar las viñetas para tratar los mismos temas, y en las entradas de texto incluiré otras cosas, comenzando por esta primera sobre virus mentales.

Hace poco retomé mi curiosidad por la memética y todo lo relacionado con los memes, así que, además de encargar un buen libro sobre el tema, estuve buscando información y leyendo por la red. Y me topé, entre otras cosas, con un magnífico artículo de Richard Dawkins (el del Gen Egoista) que da título a esta entrada: "Viruses of the mind". Es un trabajo antiguo, de 1991, pero me sorprendió su actualidad. La tesis principal es que, al igual que ocurre con los genes y los organismos vivos, nuestro cerebro actúa como una máquina para la transmisión de memes, de forma similar a como lo hacen los ordenadores, los libros y cualquier otro dispositivo que pueda almacenar y transmitir información. Pero al igual que ocurre con los ordenadores, no toda la información que se transmite y/o almacena es útil para el receptáculo (nuestro cerebro). A veces incluso puede ser dañina. Como los virus informáticos.

A lo largo del trabajo hace varias comparaciones y pone ejemplos de todo esto, y explica cómo estos virus mentales pueden estudiarse perfectamente en términos epidemiológicos. Pero lo que me resultó más divertido es que desarrolla cómo un hipotético texto médico describiría la sintomatología de una persona infectada por virus mentales:

1. El paciente se ve impulsado por una profunda, íntima convicción de que algo es cierto, o correcto, o virtuoso: una convicción que no responde a la evidencia o al razonamiento, pero que él encuentra totalmente convincente e indiscutible. Los doctores nos referimos a dicha creencia como "fe".

[...]

2. Los pacientes consideran una virtud positiva de la fe que sea fuerte e inquebrantable, a pesar de que no esté basada en ninguna evidencia. De hecho, pueden sentir que cuanto menos evidencia existe, más virtuosa es la creencia.

[...]

3. Un sintoma relacionado, que puede presentar un afectado por la fe, es la convicción de que el "misterio", por sí mismo, es algo bueno. No es una virtud resolver misterios. Debemos disfrutarlos, incluso regocijarnos con su insolubilidad.

[...]

4. El afectado puede comportarse de forma intolerante hacia vectores de fe rivales, en casos extremos incluso matándolos o invocando sus muertes. Puede ser igualmente violento en su disposición hacia apóstatas [...] o herejes [...]. También puede sentir hostilidad hacia otras formas de pensamiento que no sean potencialmente amigables con su fe, como el método de razonamiento científico que puede actuar como un fragmento de software anti-viral.

[...]

5. El paciente puede notar que sus convicciones particulares, aunque no tienen nada que ver con la evidencia, parecen tener una gran tendencia a la epidemiología. ¿Por qué, podría preguntarse, tengo este grupo de convicciones en vez de aquél otro? ¿Es porque observé todas las fes del mundo y elegí aquella que parecía más convincente? Casi seguro que no. Si tienes fe, es estadísticamente abrumador que será la misma que la de tus padres y abuelos. [...] Epidemiología, no evidencia.

6. Si el paciente es una de las raras excepciones que sigue una religión distinta a la de sus padres, la explicación aún puede ser epidemiológica. Es posible que desapasionadamente estudiara todas las fes del mundo y eligiera la más convincente. Pero estadísticamente es más probable que haya sido expuesto a un agente infectivo particularmente potente - un
John Wesley, Jim Jones o San Pablo. Aquí hablamos de transmisión horizontal, como en el sarampión. [...]

7. La sensaciones internas del paciente pueden ser espantosamente reminiscentes a aquellas asociadas más ordinariamente con el sexo. Esta es una fuerza extremadamente potente en el cerebro, y no es sorprendente que algunos virus hayan evolucionado para explotarla. Las famosas visiones orgásmicas de
Santa Teresa de Jesús son demasiado notorias como para tener que citarlas otra vez. [...]

Y ahora, os dejo para que examinéis los cerebros de los alrededores, a ver si encontráis alguno sano...

sábado, 25 de agosto de 2007

Rompememes 2

Tira cómica nº 2

Rompememes 1

Tira cómica nº 1

Rompememes: El principio

Aquí estoy. Si hace algunos años me hubieran dicho que el primer sitio que abriría en internet por mi cuenta iba a ser éste, jamás lo habría creído. Tengo muchas aficiones y muchos temas que me gustan y domino, bastante mejor que el que voy a dedicar a este blog. Pero las cosas han surgido así, y éste puede ser un buen comienzo (o un buen final) para mi experiencia en internet. La principal razón para comenzar con esto es porque lo creía necesario. Sólo el tiempo y los resultados lo dirán, lo cual no depende enteramente de mí, sino también de vosotros, aunque la principal responsabilidad recaiga sobre mis hombros.

Vale, ya está bien de rollo y vamos al grano. La principal misión de este blog va a ser la publicación de una serie de "tiras cómicas" que iré elaborando periódicamente. No lo hago con grandes pretensiones, ni con el afán de que los lectores se desternillen de risa, es más, posiblemente a duras penas pueda conseguir sacaros alguna media sonrisa en algún momento (os recuerdo que esa no es mi especialidad). Pero voy a tratar de que esas "tiras cómicas" sean didácticas. Al menos todo lo didácticas que me sea posible para los temas tan complejos que pienso tratar en ellas.

En cuanto al nombre, sólo tenéis que pasar por la Wikipedia y averiguar lo que es un meme, si aún no lo sabéis. Con él lo que pretendo indicar es que voy a tratar de romper algunos memes falsos, lo cual suele ser a menudo una tarea bastante difícil.

Y sin más preámbulos, os dejo con la primera tira.